Aliviar el dolor de espalda no es precisamente un camino de rosas y en ocasiones puedes quedarte bloqueado cuando menos lo esperas, en el sofá o en cualquier otro sitio, mientras intentas no mover ni un músculo para que no se desate ese terrible dolor.
Por eso, aliviarlo cuanto antes es una prioridad. Estamos aquí para ayudarte. Hemos recopilado todo lo que necesitas saber sobre los tratamientos para el dolor de espalda, desde los medicamentos hasta las técnicas para aliviar el dolor y los mejores remedios caseros.
El dolor de espalda, sobre todo en la zona lumbar, es una de las principales causas de baja laboral en todo el mundo. La mayoría de las personas sufren esta dolencia en algún momento de su vida. De hecho, el 92 % de la población tendrá dolor de espalda en algún momento.
Algunas de las causas del dolor de espalda más comunes son:
En muchos casos, el tratamiento del dolor se puede llevar a cabo en casa, así que a continuación vamos a ver algunos consejos.
En ocasiones lo que necesita la espalda dolorida para curarse es un buen reposo. Levantar objetos pesados, el estrés o las lesiones deportivas son los principales culpables del dolor de espalda. Evitar esas actividades y reposar puede darle a tu espalda el tiempo que necesita para recuperarse. Así que relájate, y descansa todo lo que puedas.
Los estiramientos son una opción excelente para aliviar y prevenir el dolor de espalda causado por los problemas musculares. Lo mejor de todo es que muchos de ellos se pueden hacer mientras estás haciendo otras tareas como ver la televisión.
Algunos estiramientos están indicados para el tratamiento del dolor en la parte baja de la espalda, normalmente conocida como lumbalgia, y otros son ideales para el tratamiento del dolor en la parte alta de la espalda, llamada dorsalgia.
Los ejercicios que impliquen estiramientos, como el yoga, pueden ser muy útiles para prevenir y aliviar el dolor. Por tanto, planifica una rutina de estiramientos eficaz que te ayude para este tipo de dolencia.
Aquí tenemos que recomendar Back Lounge, una máquina que permite aliviar el dolor de la espalda, ayudando con los estiramientos de manera muy cómoda. Además no solo ayuda a estirar sino que también fortalece la zona, disminuyendo el riesgo de recaídas.
Para reducir la inflamación puedes aplicar hielo sobre tu espalda dolorida. Solo asegúrate de envolver el paquete de hielo (o la bolsa de verduras congeladas, ¡otra opción válida!) en una toalla fina antes de aplicarlo sobre la piel.
Mantener una mala postura, como sentarte encorvado en la silla o arquear los hombros hacia delante para ver la pantalla del móvil, ordenador o tableta, contribuye en gran medida al dolor de espalda. A lo largo del día, presta atención a tu postura: asegúrate de alinear tus caderas con los hombros y de echarlos hacia atrás para mantenerlos rectos.
Estar inactivo puede empeorar el dolor. El ejercicio de intensidad leve aumenta el flujo sanguíneo al área lesionada y acelera la curación. Por tanto, cuando el dolor disminuya y te sientas mejor, haz un poco de ejercicio.
Cualquier actividad física de bajo impacto te ayudará. Solo recuerda seguir tu ritmo y escuchar tu cuerpo. Si sientes un dolor intenso o punzante, para inmediatamente.
El masaje terapéutico puede ayudarte. Masajear el área afectada reduce el dolor y te ayudará a recuperar la funcionalidad.
Si te resulta difícil tolerar el dolor de espalda, o si es de larga duración, debes acudir a tu médico. Este te examinará y te hará preguntas para saber cuándo comenzaste a experimentar ese dolor, dónde se ubica, si lo habías tenido antes o en qué momentos empeora o mejora. Juntos podréis elaborar un plan de tratamiento.
Quizá tu médico te indique más pruebas para determinar la causa del dolor. También puede darte algunos consejos sobre cómo aliviar el dolor y recomendarte el uso de analgésicos, la aplicación de calor o hielo en la zona o indicarte ejercicios ligeros como caminar.
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